Hebreos 2:10-13 "Jesús: Nuestro es el Mejor Pionero"

Hace más de un siglo, dos grupos se aventuraron hacia lo desconocido en la búsqueda de un nuevo comienzo en el oeste de Estados Unidos: El primer grupo estaba liderado por Meriwether Lewis y William Clark, quienes tenían un propósito claro: explorar y cartografiar el vasto territorio inexplorado. Fueron pioneros, abrieron camino y allanaron la ruta hacia lo desconocido pasaron por terrenos accidentados y tuvieron desafíos inimaginables. Su liderazgo y preparación marcaron la diferencia entre el éxito y el fracaso.

En una época posterior, el segundo grupo liderado por George Donner emprendió un viaje similar en busca de oportunidades por la fiebre del oro de California, aunque ellos siguieron la ruta trazada por los pioneros Lewis y Clark, no corrieron con suerte pues no estaban preparados, ni tenían los recursos adecuados. A medida que se enfrentaron a los mismos desafíos geográficos y climáticos, la tragedia los alcanzó. Esta expedición resultó en la pérdida de vidas humanas y el sufrimiento, los que quedaron vivos recurrieron al canivalismo para sobrevivir al clima.

Aunque el Segundo grupo tenía la ruta señalada por pioneros experimentados fracasaron en el intento de llegar al lugar donde deseaban. Si los pioneros hubiesen liderado el grupo, quizás la situación hubiera sido diferente.

Con esta historia quiero ilustrar lo que veremos esta mañana. Anteriormente en Hebreos 2:1-9 vimos como Jesus siendo superior a los Angeles, por medio de su vida, muerte, resurrección a ascensión a la gloria del padre, nos ha abierto un camino a la gloria como nuestro sumo sacerdote. Por cuanto el fue humillado y luego fue exaltado, nosotros como creyentes en él, tenemos esperanza en nuestro peregrinaje de ser coronados de Gloria y Honor con el cuando entremos finalmente en la ciudad celestial, ese día cumpliremos cn el eterno propósito de Dios.

Jesus es nuestro pionero quien nos ha abierto y revelado el camino a la gloria - El nos ha mostrado como no habrá gloria sin sufrimiento.

Ahora mientras peregrinamos al lugar de nuestro reposo, mientras avanzamos a la ciudad celestial, necesitamos mucho mas que un pionero, los desafíos en esta vida son muchos, tenemos en contra nuestra la hostilidad el mundo apartado de Dios, el engaño de satanás y de nuestro propio corazón. Necesitamos un pionero mejor que Lewis y Klarc que abrieron camino y trazaron la ruta a lo desconocido, necesitamos un pionero experimentado que nos acompañe, nos guíe y nos sostenga en medio de los desafíos del camino o moriremos como le paso al grupo de Donner.

Este pionero es Cristo, es el mejor pionero. Esto es lo que veremos hoy mientras meditamos en Hebreos 2:10-13 Jesus no solo allano el camino para que podamos tener esperanza de gloria, no solo nos mostró el camino a la salvación que se trata de confiar en él, sino que también como un experimentado pionero que enfrento todos los desafíos del camino, nos ha asegurado su presencia, su ayuda como hermano mayor y su dirección como nuestro buen sacerdote.

Es mi oración que al considerar a nuestro glorioso pionero, tu y yo nos aferremos a El por medio de la fe y no abandonemos en camino, ni desmayemos en nuestro peregrinaje. Vemos pues como Jesus es el Mejor Pionero.

Hebreos 2:10–13 NBLA

Porque convenía que Aquel para quien son todas las cosas y por quien son todas las cosas, llevando muchos hijos a la gloria, hiciera perfecto por medio de los padecimientos al autor de la salvación de ellos. Porque tanto el que santifica como los que son santificados, son todos de un Padre; por lo cual Él no se avergüenza de llamarlos hermanos, cuando dice: «Anunciaré Tu nombre a Mis hermanos, En medio de la congregación Te cantaré himnos». Otra vez: «Yo en Él confiaré». Y otra vez: “Aquí estoy, Yo y los hijos que Dios Me ha dado».

1. Jesus es el pionero de nuestra salvación Vs. 11

En nuestro primer versículo tenemos una gloriosa declaración.

“Jesus es el autor, líder o pionero de nuestra salvación, como pionero el fue perfeccionado por medio de muchos padecimientos y esto era conveniente a la luz del eterno propósito de Dios quien creó todas las cosas y para quien existen todas las cosas”.

Los padecimientos de Cristo como pionero de nuestra salvación, fueron planeados por un Dios bueno y amoroso, con un propósito en mente: abrir un camino que fue cerrado por causa del pecado para Llevar muchos hijos a la gloria. Dios determinó desde antes de la fundación del mundo reunir, reconciliar, restaurar todas las cosas mediante la humillación y el sufrimiento de su hijo. Y lo hizo para su gloria.

De manera que este propósito no fracasará, puesto que la gloria de Dios esta en juego.

¿Porque escogió Dios este camino, de salvar pecadores para hacerlos sus hijos y llevarlos a su gloriosa morada por medio del sufrimiento de su hijo?

Porque era conveniente para preservar la gloria de Dios, que el Hijo nos salvara mediante la encarnación y la expiación porque no había otra forma de salvarnos que fuera coherente con la naturaleza de Dios. El hijo eterno de Dios, en representación de la deidad ofendida, para preservar su santidad y justicia, motivado por su amor eterno, quizo tomar nuestra naturaleza humana para hacerse obediente en todo y tomar nuestro lugar y cumplir con las demandas de la justicia Divina y cumplir con el proposito eterni de Dios que nos amo en Cristo desde antes de la fundación del mundo:

John Murray dijo "¡Qué amor por los hombres que el Padre ejecute sobre su propio Hijo todo el tributo de la santa ira, para que nunca la probemos! Este fue el asombro de Juan cuando escribió: 'Esto es amor: no que nosotros hayamos amado a Dios, sino que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados' (1 Juan 4:10)."

Hermano, Dios no puede pasar por alto el pecado en su justicia y tenía en sus planes llevar muchos hijos amados a la gloria. De manera que no había otro camino.

Nuestros pecados nos dejaron lejos de alcanzar la gloria de Dios, el camino para acceder a Dios fue cerrado y habían querubines con una espada encendida esperando dar muerte a todo el que intentara atravesar el camino a la gloria. Jesus vino como pionero de nuestra salvación, y abrió este camino, muriendo por nosotros en la cruz del calvario.

De esta manera, dice nuestro texto, Jesus fue hecho perfecto. No quiere decir que ya no fuese perfecto como hijo de Dios, el ya era perfecto y sin pecado; pero al sufrir en su humillación todas las consecuencias del pecado hasta la muerte en la cruz, de una manera perfecta fue hecho por Dios el Padre un perfecto pionero salvador, que por experiencia atravesó por todos las dificultades del camino a la gloria, incluyendo la muerte.

Jesus padeció todo el sufrimiento propio de este mundo bajo maldición desde que nación en este mundo, fue desplazado por la violencia de Heródes a Egipto, supo lo que es ser un paria en tierra ajena, supo lo que es la perdida de un Padre y quedar huérfano a temprana edad, padeció de buling por parte de sus hermanos y sus autoridades que le creían loco por su estilo de vida piadoso y sus enseñanzas, fue traicionado por sus amigos, vendido a sus enemigos, enfrento escarnios y juicios injustos, le escupieron, se burlaron de él, le insultaron, aunque ningún hueso suyo fue quebrantado, toda su carne fue destrozada por los látigos, fue desnudado y murió bajo la peor de las torturas inventadas por el hombre, todos le despreciaron y murió solo. Todos sus sufrimientos fueron reales. El se tuvo que enfrentar al juicio eterno del padre, padeció el infierno si fin en la cruz del calvario cuando exclamo “Porque me haz abandonado”

Isaías 53:3 NBLA

Fue despreciado y desechado de los hombres, Varón de dolores y experimentado en aflicción; Y como uno de quien los hombres esconden el rostro, Fue despreciado, y no lo estimamos.

Ilustración: En estos días estaba pensando en mi papa, un buen hombre con un temperamento templado, nunca lo vi fuera de si cuando las circunstancias intentaban sacarlo de quicio, el conservaba la calma. Y pensaba que bueno hubiese sido tenerle ahora y escuchar como lo hacía, a veces hay circunstancias que hacen que me salga de quicio y mi hija ya lo ha visto, de manera que anhelaba su consejo

Pero estudiando el texto, descubrí que mi Padre tuvo pies de barro como yo, su consejo y ayuda no hubiera sido suficiente para mi necesidad, él al igual que yo necesitamos un pionero salvador.

Entonces el autor de Hebreos me hizo mirar a Cristo… el tuvo la oportunidad de pecar contra Dios en medio de todas las dificultades adversas que pudiéramos nosotros vivir y si embargo no lo hizo. De su boca solo salió bondad para sus enemigos, palabras blandas para los airados perseguidores, palabras de firmeza llenas de verdad en amor contra los apostatas fariseos, aun cuando mostró enojo nunca peco.

Jesus es el único que puede ayudarnos, el entro en nuestra miserable experiencia humana y nunca fracaso, y además nos libró de la condenación eterna, tomando nuestro lugar al morir por nosotros.

Jesus es el mejor pionero, no solo nos allanó el camino, sino que nos hizo miembros de la familia de Dios, somos sus hermanos: No somos sus hermanos y hermanas porque seamos hijos de Dios, sino que somos hijos de Dios porque somos sus hermanos y hermanas.

Efesios 1:5 NBLA

nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme a la buena intención de Su voluntad,

Somos adoptados en Cristo, y luego Él nos hace nacer de nuevo derramando el Espíritu Santo en nuestros corazones para hacernos verdaderos miembros de la familia.

Por esta razón él no se vergüenza de llamarnos hermanos y la razón es que él entro en nuestra experiencia para santificarnos mediante su presencia e instrucción mediante el Espíritu de adopción por el cual clamamos Abba Padre.

Aplicación:

Dios ha creado una nueva familia, una nueva humanidad, un pueblo nuevo y redimido por medio del Segundo Adán, que es Jesucristo resucitado. (Ef. 2:15-16).

Si eres cristiano, eres una nueva criatura en la nueva humanidad creada por la resurrección de Jesucristo. Cada uno de nosotros tiene asociaciones que sirven para definirnos en esta vida -raza, clase económica, ocupación, lugar de origen-. Pero nuestra unión con Cristo trasciende todo eso.

Por implicación, nuestras actitudes, nuestras aspiraciones, nuestros motivos y nuestras acciones no deben derivarse del mundo que nos rodea -la raza humana incrédula y rebelde en la que hemos nacido-, sino de nuestra nueva asociación en la familia resucitada de Dios, en la que hemos nacido de nuevo en Cristo.

¿Cuál es el rasgo que define a la familia de Dios?

Un Destino: Estamos destinados a la gloria. Romanos 8:29 nos dice que fuimos escogidos para salvación, para que fuéramos "conformados a la imagen de su Hijo, a fin de que él sea el primogénito entre muchos hermanos".

Una Vocación: Hemos sido santificados. Vs.11 (Juan 1:13). Jesús es el Hijo de Dios, y nosotros, sus hermanos, hemos nacido de nuevo de Dios. La santidad. Esto significa que los cristianos deben dedicarse a ser santos. Efesios 1:4 dice: "[Dios] nos escogió en [Cristo] antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos e irreprensibles delante de él".

Francis Schaeffer dijo que la aspiración básica de la gente de hoy, incluidos los cristianos evangélicos, es la riqueza material y la paz personal suficiente para disfrutarla.

Pero como creyentes ya tenemos un destino y una vocación más elevada y maravillosa. Hemos renacido en Cristo como sus hermanos y hermanas para la gloria que es suya en los reinos celestiales, y PARA la santidad que distingue a Dios y a sus hijos.

En esto consiste la vida cristiana: en crecer en santidad. Esto implica la eliminación progresiva del hombre viejo, dejando atrás el pecado, mientras nos vestimos del hombre nuevo. A este proceso lo llamamos santificación, y es nuestro llamado, nuestro destino y nuestro deber.

La vida no consiste en ascender en la escala empresarial, amasar dinero o acumular experiencias divertidas. Se trata de crecer en santidad; por eso Dios nos permite pasar por pruebas, ya que tienden a fomentar nuestra confianza en Él y nuestra búsqueda de la santidad. Todos queremos conocer la voluntad de Dios para nuestra vida, AQUI ESTA:

1 Tesalonicenses 4:3 NBLA

Porque esta es la voluntad de Dios: su santificación; es decir, que se abstengan de inmoralidad sexual;

Jesús no se avergüenza de llamarnos hermanos, porque nuestra salvación es para la santidad. Para hacernos santos, asumió nuestra naturaleza, para que participáramos de su naturaleza y de su herencia. Se hizo semejante a nosotros para que nosotros fuéramos semejantes a Él. Vino a donde estábamos para llevarnos a su lugar de origen, para que fuéramos semejantes a él en su gloria.

Por esto Jesus es el mejor pionero, porque no solo nos abre camino y nos muestra el camino santificándonos, si no que nos lleva el mismo seguros como experimentado pionero a travez del camino a la casa del Padre, siendo nuestro hermano mayor.

2. Jesus es un pionero que esta en medio de nosotros

Esto enfatiza la idea del autor, de que Jesus es superior a los Angeles. Ningún Angel puede estar a la vez con cada uno de nosotros, Jesus si....

Juan 14:18–21 NBLA

»No los dejaré huérfanos; vendré a ustedes. »Un poco más de tiempo y el mundo no me verá más, pero ustedes me verán; porque Yo vivo, ustedes también vivirán. »En ese día conocerán que Yo estoy en Mi Padre, y ustedes en Mí y Yo en ustedes. »El que tiene Mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por Mi Padre; y Yo lo amaré y me manifestaré a él».

Jesus nos a unido a El y al Padre en una lazo de comunión eterna, por medio del Espíritu Santo. Esto lo demuestra el autor de Hebreos con dos citas del A.T.

Salmo 22:22 NBLA

Hablaré de Tu nombre a mis hermanos; En medio de la congregación te alabaré.

Este es un salmo en que David anticipa la muerte de Jesús en la cruz y la cita esta luego de la experiencia del sufrimiento. En este Salmo Jesús anticipadamente alaba a Dios por medio de la pluma de David, después de su resurrección de entre los muertos. Sabemos que los salmos fueron inspirados por el Espíritu de Cristo, y en este salmo Jesus se revela como aquel que esta presente en la congregación de los hijos de Dios.

Para un Judío que estaba a punto de apostatar por las circusntancias, esto tuvo que ser muy revelador, era problable que sintieran nostalgia poir la adoración y la liturgia dirigida por los sacerdotes en el templo. El escritor de Hebreos, les esta diciendo que Jesus, el resplandor de la gloria de Dios esta presente en medio de la congregación, mientras se reunían en una casa humilde él hijo de Dios les esta hablando por medio de su palabra escrita que es poderosa para santificarnos y esta además como el director de la alabanza dirigiendo los cantos a Dios.

No vale la pena cambiar las sombras por la realidad.

Pro además noten la cita de Isaias

Isaías 8:17–18 NBLA

Aguardaré al Señor que esconde Su rostro de la casa de Jacob. Sí, a Él esperaré. Yo y los hijos que el Señor me ha dado estamos por señales y prodigios en Israel, de parte del Señor de los ejércitos que mora en el monte Sión.

Isaías había exhortado al pueblo a confiar en el Señor, pero había sido rechazado por su pueblo. Sin embargo, Dios le había prometido hijos que le seguirían en la fe, señalando en última instancia a una virgen que quedaría encinta. A la luz de esas promesas, Isaías clamó: "Pondré mi confianza en él.... yo y los hijos que Dios me ha dado".

El autor de Hebreos inspirado por Dios, pone estas palabras en boca de nuestro Señor Jesucristo, diciéndonos que como los hijos de Isaías, somos el testimonio de la fidelidad de Dios en esta generación presente. Somos hijos de Dios entregados a Jesucristo, llamados a dar testimonio entre esta generación presente de la realidad de la salvación que viene por medio de Jesucristo.

Esto plantea un desafío increíble para cualquiera de nosotros que este hoy desanimado o tentado a abandonar la fe.

Hermano: Si fue necesario a causa de la justicia y propósito amoroso de Dios que él enviara a su Hijo a morir en una cruz para abrirnos un camino por medio de él a la gloria y si fue necesario que el hijo derramara su E.S, para permanecer con nosotros como el pionero de nuestra salvación y nuestro hermano que nos santifica; es también necesario que nosotros hoy seamos sus testigos sin importar el costo.

Cuánto nos conviene soportar el desprecio del mundo como lo hizo Jesús, por el poder del Espíritu Santo. Qué apropiado es que cantemos sus alabanzas desde la plenitud de nuestros corazones, y que declaremos su nombre no sólo ante nuestros hermanos, sino ante todo el mundo, mientras Él trae a innumerables personas a su familia y a la nuestra.

Cristo no se avergüenza de llamarnos sus hermanos, y nos ha enviado su Evangelio para declararnos abierto el camino hacia Dios. ¿Nos avergonzamos de él? ¿Nos avergonzamos de contárselo al mundo?

2 Timoteo 1:8–12 NBLA

Por tanto, no te avergüences del testimonio de nuestro Señor, ni de mí, prisionero Suyo, sino participa conmigo en las aflicciones por el evangelio, según el poder de Dios. Él nos ha salvado y nos ha llamado con un llamamiento santo, no según nuestras obras, sino según Su propósito y según la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad, y que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Cristo Jesús, quien puso fin a la muerte y sacó a la luz la vida y la inmortalidad por medio del evangelio. Para este evangelio yo fui constituido predicador, apóstol y maestro. Por lo cual también sufro estas cosas, pero no me avergüenzo. Porque yo sé en quién he creído, y estoy convencido de que Él es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel día.

Quiera Dios que no nos avergoncemos de nuestro testimonio de Cristo y del Evangelio, porque a través de nuestro testimonio Él llevará a muchos otros hijos a la gloria -hombres y mujeres- para alabanza de su gloria.

Oremos.